Pastillas Adelgazantes.

Las autoridades sanitarias están a la caza y captura de anfetaminas, diuréticos y hormonas adelgazantes utilizados en fórmulas magistrales ’quema-grasa· que son auténticas bombas para nuestra salud. ¡Defiéndete de ellas!

Pese a la polémica ocasionada el pasado septiembre (Sanidad clausuró cuatro farmacias que producían pastillas adelgazantes con componentes prohibidos y procedió también contra el doctor Bogas, que había inventado un método anti-centímetros a base de anfetaminas aun más peligroso que efectivo), se calcula que cerca del 90% de las mujeres occidentales ha utilizado a lo largo de su vida algún compuesto para adelgazar, sea o no realmente efectivo... y peligroso. Según la doctora Isabel Alonso Salces, especialista en endocrinología y nutrición, “sólo es recomendable comprar medicaciones anti-obesidad que se expenden en la farmacia, debidamente envasadas y registradas. Las que se hacen con fórmulas magistrales pueden estar manipuladas”. Ana F, una lectora de AR sabía que algunas píldoras adelgazantes no eran buenas para su salud “pero, la verdad, estaba perdiendo tanto (pasé de una talla 46 a la 40 en dos meses) que pensé que merecía la pena arriesgarme. Sólo decidí llevar las pastillas de fórmula misteriosa a la OCU cuando, tras dejarlas, engordé todo lo perdido y tres kilos más: había estado tomando un cóctel compuesto por diuréticos y anfetaminas, lo que puede haber dañado mi corazón”, cuenta.
Según el Ministerio de Sanidad, en breve no va a salir ninguna nueva normativa que regule las fórmulas magistrales. Pero sí se controlará escrupulosamente que la composición de estos medicamentos artesanales no tenga ninguno de los compuestos perjudiciales para la salud: anfetaminas, nitrosa fenfluramina, dexfenfluramina, fenfluramina, algunas hierbas chinas y cualquier tipo de hormonas.

FUNCIONAN 100%
Contra la grasa
-PRINCIPIO ACTIVO. Orlistat, que es un inhibidor de la lipasa (enzima que metaboliza la grasa). Cuesta 95 €.
-PARA QUÉ SIRVE. Hace que no absorbamos el 30% de la grasa que tomamos con la alimentación. Sólo está recomendado para grandes obesos.
-CÓMO CONSEGUIRLO. Con receta médica. El especialista lo prescribe junto a una dieta hipocalórica no estricta y con el encargo de hacer ejercicio.
Quita el apetito
-PRINCIPIO ACTIVO. La sibutramina, que sirve para suprimir el hambre. Actúa a nivel mental aumentando la sensación de saciedad, pero no es adictivo.
-QUIÉN PUEDE TOMARLO. Aquellas personas muy obesas que estén dispuestas a hacer dieta y ejercicio. Sólo se recomienda consumirlo durante un año. Las personas hipertensas deben tener cuidado con esta medicación.
-PARA CONSEGUIRLO. Con receta médica. Cuesta 94,65 €.

AYUDAN ALGO
Fibras (glucomanano, cáscara de crustáceo, absorbitol, chitosano, konjac...).
-PARA QUÉ SIRVEN. Aumentan la sensación de saciedad.
-EFECTIVIDAD. Ni impiden la absorción de grasas ni reducen el peso, pero hacen que tengamos menos hambre.
-PVP. A partir de 3 €.
Té rojo, verde, y vinagre de manzana
-PARA QUÉ SIRVEN. Los tés son diuréticos. El vinagre de manzana aumenta el ácido gástrico y, en consecuencia, la sensación de tener el estómago lleno.
-PVP. A partir de 2 €.
Ácido linoleico
-PARA QUÉ SIRVE. Regulan el nivel de colesterol, aunque los deportistas aseguran que adelgazan.
-PVP. A partir de 4 €.
LAS PROHIBIDAS

MUY PELIGROSAS
-Anfetaminas. Son ilegales en toda Europa por su gran capacidad adictiva. Además, en cuanto dejas de tomarlas, vuelves a engordar sin remedio.
Efectos secundarios: taquicardia, hipertensión y arritmias cardíacas.
-Hormonas. Ingerir cualquier tipo de hormonas para adelgazar está prohibido porque descompensan el organismo.
Efectos secundarios: influye negativamente en nuestro sueño.
-Nitrosa Fenfluramina. Se utilizaba hasta hace unos años en que se descubrió que causa problemas en el hígado y en la glándula tiroides.
Efectos secundarios: también puede afectar a las neuronas cerebrales.
-Dexfenfluramina y Fenfluramina. En EE UU las retiraron porque son perjudiciales para el corazón.
Efectos secundarios: cardiopatía valvular e hipertensión pulmonar.
-Aristolochia. Es una hierba china que se vende en herbolarios y resulta muy peligrosa para el riñón.
Efectos secundarios: algunos estudios la relacionan con el cáncer de riñón.

PERJUDICIALES 

-Diuréticos. Adelgazar es perder grasa, no agua. Abusar de diuréticos puede llegar a provocar deshidratación.
-Laxantes. Dañan la flora intestinal, además de privarnos de vitaminas.

Pastillas Adelgazantes.


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Trabajo, familia, casa, pareja, compras... ¿Estás de los nervios? Deja de darle vueltas: la solución se encuentra en tu despensa, no en el botiquín.

El estrés debilita nuestro sistema inmunológico y nos deja indefensos ante las enfermedades. La dieta desempeña un papel importante, ya que puede prevenir las dolencias o reducir sus efectos si ya ha aparecido. Un repaso de las propiedades vitamínicas te ayudará a saber en qué consiste la ‘medicina’ antiestrés.

Vitamina buen rollo La tiamina, o vitamina B1, levanta el ánimo y participa en el buen funcionamiento del cerebro y de los músculos. Está presente en carnes, lácteos, huevos, levadura de cerveza... La vitamina B3 (niacina) regula el sueño y el equilibrio mental. Puedes encontrarla en carnes, pescados, huevos, cereales, levaduras, legumbres, salvado y quesos. La B5 (ácido pantoténico) y la B6 (piridoxina) aumentan la resistencia frente al estrés. Búscalas en carnes, pescados, huevos, cereales, levadura de cerveza, leche, frutas y legumbres. Por otro lado, la vitamina B9 (ácido fólico) junto con la B12 (cobalamina) resultan imprescindibles para el funcionamiento del sistema nervioso. Puedes conseguirlas a través de la carne, la leche, los productos lác-teos, el hígado, los huevos y el queso.

Vitamina control mental Conocida también como ácido ascórbico, la vitamina C es responsable de la lucidez mental y combate el cansancio intelectual. Se encuentra en la fruta fresca, especialmente en los cítricos; en verduras como repollo, coliflor, berros, pimientos o brécol y en hortalizas como las patatas.

Hidratos Relax Total Los carbohidratos aumentan nuestras fuerzas, apaciguan la mente y equilibran los estados de ánimo. Una dieta rica en estos componentes aumenta el nivel de serotonina , que influye en la potenciación del buen humor, controla la ansiedad y contribuye a regular el sueño. Deben formar parte de la alimentación diaria, pero sin excederse en su consumo. Están presentes en las patatas, el arroz, el maíz, las legumbres, diversas harinas y cereales, dulces y productos lácteos.

Aplícate el cuento 1. Trata de realizar cinco comidas diarias. Más vale muchas ocasiones, con pocas cantidades ingeridas, que tres muy copiosas. 2. Dedica un mínimo de veinte minutos a disfrutar de las comidas principales y en torno a diez en las menores. 3. No comas nunca de pie, ni mientras conduces, ni cuando hables por teléfono, ni trabajando... Debes ‘desconectar’ de cualquier actividad y disfrutar del momento. 4. El hábito de poner la mesa es muy importante, aunque lo que vayas a tomar sea frío o precocinado. Acostúmbrate a colocar todo lo que necesites sobre una superficie despejada. No importa dónde estés (en casa, en la oficina o en un banco del parque), debes sacar tus cosas y colocarlas como en una comida formal. 5. Si comes con tus compañeros de trabajo, evita las conversaciones laborales y procura abordar otros temas como viajes, ocio, literatura... 6. Después de cada comida tómate tres minutos de descanso; si no puedes tumbarte, siéntate en una silla con las piernas en alto, cierra los ojos, coloca las manos sobre el vientre y cuenta tus respiraciones, hasta cien.

Tras un mal día, un buen baño Date un baño con agua de laurel. Para ello, hierve, en medio litro de agua, ocho cucharadas de laurel picado. Déjalo reposar media hora y, cuando esté templada, añade medio litro de vinagre de manzana. Cuela la mezcla y viértela en la bañera que previamente habrás llenado con agua caliente. Sumérgete durante 15 minutos como máximo, y adiós al estrés, al menos por un buen rato Dieta Antiestrés Otros post Anorexia: Hambre de Autoestima

Anorexia: Hambre de Autoestima

Es un trastorno que esconde ansiedad, falta de aceptación y mucho sufrimiento. Ante un café hemos conversado con especialistas, para comprenderla y prevenirla.
Lejos del mito del mal de las niñas frívolas, la anorexia es un trastorno de la alimentación y un trastorno psicológico.

Para arrojar un poco de luz sobre la desorientación de quienes la padecen y de quienes ven sufrir a sus seres queridos, AR ha organizado una tertulia con profesionales, como los psicólogos especializados Verania Andrés y Enrique Berbel; con familiares de pacientes, como la coordinadora de la Asociación ADANER (Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia), Mari Carmen González; con el testimonio inestimable que nos ha brindado una afectada, Yaiza Pérez; y con la mirada de alguien que no cumple el actual canon de belleza y que, no por ello, deja de ser bella: la periodista y modelo de Kanak, firma de moda de tallas grandes, Cristina Serrato.

Pero, ¿sabes en qué consiste exactamente esta enfermedad?
Se trata de un trastorno de la alimentación que adopta dos formas: anorexia y bulimia. Dentro de la anorexia hay dos categorías: una restrictiva, en la que simplemente no comes, y una anorexia de tipo purgativo, donde además de no comer se sufren síntomas de repulsa, como los vómitos.

Es un trastorno psicológico que requiere un tratamiento multidisciplinar y que tiene que ver con los síntomas alimentarios, pero también con un patrón de comportamiento general.

¿Qué perfil tienen los que la sufren?

Son personas muy perfeccionistas. Han aprendido a castigarse mucho. Son niños y niñas muy inseguros, demasiado exigentes con ellos mismos y que no se acaban de gustar. No se quieren nada, todo lo contrario; se tratan mal y se sienten culpables.

En ellos la aceptación corporal es fundamental, sobre todo si de pequeños han sufrido burlas por su físico. Y llega un momento en el que el control de la comida y del peso les da una seguridad que no logran adquirir por otras vías.

Si además de perfeccionistas son impulsivos, entonces la combinación es peligrosa, porque siempre se están planteando metas que no alcanzan, con lo cual se frustran y se castigan. Por último, son personas que se lo tragan todo, están llenos de rabia que no exteriorizan. Es un patrón que los padres pueden observar.

¿Y es posible prevenir esta actitud?

Sí, la prevención es posible. Nosotros trabajamos con un tratamiento preventivo en niños de 12 años; evaluamos ese perfil de riesgo para disminuir la probabilidad de que desarrollen en el futuro el trastorno. Por otra parte, los padres pueden recurrir a un profesional que modifique los patrones de comportamiento, los cognitivos y también los emocionales.

Hay muchos factores que intervienen en el trastorno de la alimentación y no se pueden controlar todos. Pero existe una cuestión fundamental, y es que los padres hablan a sus hijos pero... ¿les escuchan? Hay una edad en la que los niños empiezan a tener ideas propias y demandan autonomía.

Es entonces cuando necesitan ser aceptados. Y es difícil, porque los padres han de apoyar mientras ponen límites, es imprescindible que se paren a escuchar a sus hijos, no sólo a hablarles.

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