viernes, 4 de enero de 2013

Cómo evitar el estreñimiento en verano

Evitar el estreñimiento
La etapa estival trae consigo desajustes en nuestros horarios diarios. Esto produce un descontrol en nuestro organismo que hace que el intestino lo note produciéndose el incómodo estreñimiento. Si quieres combatirlo, toma nota de algunos consejos. Huye del estreñimiento en verano…

Con la llegada del verano, nuestra rutina diaria cambia y nuestros horarios habituales varían: ya no madrugamos, nos saltamos alguna comida, salimos más de lo normal e incluso nos vamos de viaje a conocer mundo.  Esto produce algunos problemas intestinales: las irregularidades de horario afectan a nuestro organismo cambiando nuestros biorritmos naturales. Nutricion Center nos ayuda a combatir este problema y nos invita a seguir una serie de consejos para que nuestro intestino esté a punto en la época estival.

Como ya hemos sugerido en muchas ocasiones, la fibra es esencial en términos de salud ya que mantiene a punto nuestra flora intestinal. La encontramos principalmente en la fruta, en la verdura y en las legumbres. Además, ¿sabías que la piel de la fruta contiene fibra? Pues sí, así que toma nota y a partir de ahora, deja de pelar manzanas. Te aconsejamos que tomes unas cinco piezas de fruta al día, llévatelas a la piscina y ¡cuida tu intestino!

Haz de la botella de agua un básico en tu bolso. Los especialistas recomiendan beber entre 1,5 y 2 litros diarios: ayudará a que estés hidratada y eliminará toxinas reduciendo la celulitis que tengas en algunas partes de tu cuerpo.



La carne es un alimento con alto nivel en proteínas pero estas se encuentran también en el pescado. Te recomendamos que elijas la segunda opción para tus comidas: reducirás las grasas saturadas que aporta la carne y además nutrirás tu cerebro. Te aconsejamos que te decantes por el pescado azul, te aportará omega3 beneficiando a tu salud.
No a los alimentos astringentes
Si quieres evitar el estreñimiento, deberás elegir aquellos alimentos que lo reduzcan. Prueba con el kiwi, las ciruelas o los zumos de naranja en ayunas.

Los productos integrales son alimentos muy completos: te aportarán fibra, vitaminas y minerales. Te ayudarán a perder kilos por su alto contenido en fibra que llevará a que tu tránsito intestinal se movilice más y diga no al estreñimiento.

El ejercicio físico es el aliado número uno a la hora de evitar el estreñimiento y adelgazar. Debes acompañar una dieta saludable con deporte: liberarás toxinas y te sentirás más a gusto. Aprovecha tus vacaciones para hacerlo en la piscina, la playa o en un día de montaña.

Las infusiones son idóneas para regular el biorritmo del intestino. Al llevar agua y estar compuestas por complementos especiales, favorecerán tu bienestar. Prueba con la hierbaluisa, la manzanilla o la menta si lo que quieres es mejorar tus digestiones. Si por el contrario, tu problema son los gases, acude al hinojo o al anís.


Reduce el consumo de alcohol y tabaco
Con las vacaciones acostumbramos a salir más de fiesta y a quedar con los amigos, y esto viene unido a una copita y cigarrillo de más. Pero si realmente quieres combatir el estreñimiento, deberás prescindir de ellos y reducir su consumo. Además, ¡tu cuenta corriente te lo agradecerá!

Los yogures y las leches fermentadas van muy unidos a la salud de nuestra flora intestinal ya que protegen nuestro estómago de posibles bacterias. Te aconsejamos que acudas a la farmacia y consultes cuál es el que mejor se ajusta a tu problema intestinal.

Sabemos que con las vacaciones te relajas y te evades de las preocupaciones que has tenido durante todo el invierno pero conviene que en cuestión de horarios, seas al menos regular en tus comidas. Tu intestino te lo agradecerá y tu organismo funcionará de una manera adecuada.

Como has visto, no es tan dificil huir del estreñimiento. Solo tendrás que seguir esta serie de pasos y de este modo tu intestino funcionará adecuadamente, sin problemas de ningún tipo ni desajustes orgánicos.

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jueves, 3 de enero de 2013

Alimentos muy efectivos para adelgazar

alimentos para adelgazar
Numerosos son los estudios realizados en busca de la combinación ideal entre los alimentos que se ingieren a fin de encontrar el equilibrio perfecto
que mejore la salud y nos proteja, no solo de la obesidad, sino de múltiples enfermedades.
Así, toma nota de los alimentos que no pueden faltar en tu dieta para mantenerte en plena forma, sana y luciendo una figura de escándalo:

A pesar de que su aporte calórico es elevado, el aguacate no debería excluirse de la dieta, ya que es rico en grasas monoinsaturadas, muy recomendables para evitar enfermedades cardiovasculares y similares a las que posee el tan preciado aceite de oliva. Además, posee potasio, magnesio, luteína (indispensable para mantener tus ojos sanos y protegerlos del envejecimiento) y vitamina E. Añádelo en trocitos a tus ensaladas.

Su gran poder antioxidante y antibacteriano hace de este fruto un regalo de la naturaleza para el cuidado de nuestra salud. Especialmente las mujeres deberían consumir arándanos con frecuencia ya que son muy eficaces para prevenir y tratar infecciones de las vías urinarias. Además, su escaso aporte de hidratos de carbono les convierte en un fruto de muy bajo valor calórico pero muy rico en vitamina C, fibra, potasio, hierro y calcio.

Son imprescindibles en una dieta de adelgazamiento debido a que las alubias elevan los niveles de leptina, una hormona que disminuye el apetito, por lo que te ayudará e evitar el picoteo y los voraces ataques de hambre.

Por otra parte, las alubias son ricas en vitaminas del grupo B, calcio, potasio y ácido fólico, que colaboran en el correcto funcionamiento cerebral, el equilibrio de la piel y reduciendo la tensión arterial. Consúmelas tres veces por semana.



Su aporte calórico es elevado, pero no por ello deben quedarse fuera de la dieta. Su riqueza en fósforo y omega 3 las convierte en un alimento cardioprotector, reduciendo los niveles de colesterol.

Un par de nueces mezcladas con yogur o kéfir en el desayuno, bastarán para comenzar el día con máxima energía, protegiendo tu corazón y sin riesgo de que tu figura se resienta.

Es un alimento rico en grasas omega 3, las cuales nos ayudan a elevar el colesterol “bueno”, favoreciendo el equilibrio entre el colesterol bueno y el malo. Disminuye los niveles de triglicéridos y previenen la formación de trombos y coágulos.

Así, no te olvides de este riquísimo y económico pescado azul y prepáralo a la plancha, en papillote o añádelo cocido a tus ensaladas, ¡disfrutarás cuidándote!

Constituyen por sí solas una importante fuente de vitaminas, antioxidantes y fitonutrientes que no puedes dejar escapar. Destaca la vitamina A, B2, C, K y E, siendo un alimento rico en proteínas, fibra y ácidos grasos omega 3.

Añade las hojas más tiernas a tus ensaladas y prepáralas también rehogadas con ajo y unas gotas de aceite de oliva virgen.

Su riqueza en calcio, potasio y fibra convierten a este vegetal en un eficaz depurador del organismo. Además, ayuda a evitar el estreñimiento y la retención de líquidos. Su bajo aporte calórico permite incluirlo en la dieta sin temor a engordar.

El ajo reduce el colesterol total y los triglicéridos, protegiéndonos de las enfermedades cardiovasculares. Además, la alicina, su componente principal, uno de los compuestos naturales más poderosos que existen, consigue reducir la hipertensión, es muy útil en el tratamiento de la diabetes y colabora en la destrucción de células cancerígenas.

Por si fuera poco, el ajo posee un importante poder anti-inflamatorio, vasodilatador y depurador, incluso, diversos estudios han comprobado que no solo previene el aumento de peso, sino que también nos ayuda en la pérdida de kilos.

Con solo un diente de ajo al día podemos obtener todos sus beneficios.

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pocas calorías en estas fiestas

navidad calorias
Si no quieres sumar kilos extra esta Navidad pero tampoco estás dispuesta a renunciar a los turrones, mazapanes y otras azucaradas tentaciones típicas de las fiestas, apunta los dulces navideños con menos calorías, en qué debes fijarte a la hora de comprar y algunos sencillos trucos para que la báscula no te de un susto al acabar la Navidad.

Es una vez al año y hay que disfrutar de los dulces tradicionales de la Navidad, pero puestos a escoger una de esas golosinas de la bandeja, conviene saber cuál engorda de manera “asumible” y cuál es una verdadera bomba de calorías. La clave está en la moderación. Los dulces tradicionales navideños son un capricho (imposible tener hambre después de la cena de Nochebuena) al que no debes renunciar, pero no es lo mismo tomar una típica figurita de mazapán que cuatro polvorones y dos mantecados.

El turrón no falta en cualquier sobremesa navideña. Es un alimento sano, hecho básicamente con almendras y miel (además de las múltiples variedades actualmente a nuestro alcance). Para que te hagas una idea, una porción pequeña, unos 25 gramos, del turrón original, duro o blando, aporta unas 120 calorías. No es ninguna barbaridad siempre que hablemos de un trocito. Si multiplicamos por tres o cuatro raciones… el tema se complica y las calorías se disparan.

Otro de los dulces omnipresentes son los polvorones y mantecados, realmente “peligrosos” para una silueta que pretenda resultar armoniosa. La mayoría de los mantecados, como su nombre indica, incluyen en su composición manteca de cerdo (y además, una gran cantidad de azúcar en polvo) por lo que sus calorías se suben vertiginosamente pudiendo alcanzar las 200 por unidad (uno vale pero, ¡ojo con repetir!).

Los tradicionales mazapanes son un dulce saludable (con moderación) ya que entre sus ingredientes no falta la miel y las almendras (también limón, canela, clara de huevo…). Una clásica figurita puede aportarte entre 80 y 110 calorías, algo asumible como excepción.


El Roscón de Reyes es un sano placer con calorías controladas
Entre los pasteles que menos se “agarran” a abdomen y caderas hay que destacar el dulce estrella del día de Reyes, el roscón, ya que, un buen trozo (del tradicional, natas y otros rellenos aparte) sumará a tu organismo unas 100 calorías.

Lo mismo ocurre con otro de los bizcochos que cada vez se impone con más fuerza en nuestras fiestas, el Panettone de origen italiano, que aporta un número de calorías similar.

Si te encantan los frutos secos, también habituales en las mesas navideñas, recuerda que son alimentos saludables pero hipercalóricos por lo que unas nueces, almendras o avellanas aportarán beneficios a tu salud pero si te pasas en cuanto a cantidad, los kilos extra, están garantizados.

Si lo que te resulta irresistible es la fruta escarchada, ten presente que su alto contenido en azúcar hace que tengas que limitar su consumo a una o dos piezas por velada. 100 gramos de este alimento supone unas 300 calorías (mucho más recomendable una pieza de fruta al natural).

Pon en práctica la buena costumbre de leer la composición de los alimentos que adquieres. Es una valiosa información para saber si lo que compras es aquello que realmente quieres.

Pon especial atención en aquellos productos propios de la Navidad con etiqueta “light”. Para que un alimento pueda considerarse “sin azúcar”, no puede tener más de 0,5 gramos de la misma por cada 100 gramos de alimento. Ten presente que “bajo en azúcar” no es lo mismo que bajo en grasas (puede no contener azúcar pero una cantidad importante de manteca)
Los polvorones y mantecados, todo un peligro para tu figura en Navidad.
Siempre que puedas, elige productos que contengan ingredientes integrales (cereales en los polvorones, por ejemplo) y además, escoge aquellos hechos con grasas insaturadas (aceite de oliva) en lugar de grasas animales.

A la hora de disfrutar de los postres y dulces navideños recuerda que, en una alimentación equilibrada y siguiendo normalmente hábitos saludables, tomar un turrón o mazapán no tiene que suponer un disgusto post navideño.

En estas fechas, procura ingerir suficientes líquidos que ayuden a eliminar grasas y toxinas de tu organismo, al menos dos litros de agua al día, zumos naturales e infusiones depurativas, que tan bien sientan tras las comidas copiosas. Después de varios días de celebraciones, recurre a un día de dieta depurativa que dé un respiro a tu estómago.

Por último, pese a las bajas temperaturas, incluye en tus hábitos un mínimo ejercicio. Un simple paseo después de comer y antes de los turrones, te sentará de maravilla y contribuirá a que tu figura no sufra estragos.



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