Uno de los productos en los que más dinero pagamos es en la comida. Gran parte de la personas es consciente de lo trascendental de llevar una alimentación saludable. Y, sin embargo, se nos dificultad poner en práctica todos las recomendaciones que nos dan para comer bien. No comprendemos la información nutricional y cometemos fallas cuando elaboramos comidas. Estos son las principales dificultades, según destacaron los nutricionistas en las proximidad del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra hoy. "Al cocinar, utilizamos los alimentos para hacerlos más sabrosos al paladar. En la gran mayoría de los casos, esta transformacion conduce a que les sumemos más calorías de las que no falta: mientras más cosas les añadimos, mayor cantidad de calorías vamos sumando y así existe mayores posibilidades de subir de peso y enfermarnos", comenta Rubén Salcedo, director médico del sanatorio Diquecito en Argentina.
"Tenemos que sostener una alimentación más confomre a nuestra genética. Desde el punto de vista genético somos cazadores y recolectores, y durante miles de años la comida del ser humano era frutas, plantas, huevos, carne magra. el consumo de nuestra cocina "gourmet" o de los alimentos producidos en fabricas no son propios de la naturaleza. Entonces, tratemos de ingerir los alimentos con el mínimo procesamiento posible", sugiere el especialista.
Cantidad y calidad
El no conocer datos claves de la comida es otra causa que juega en contra para la alimentación favorable. Muy pocos tienen en cuenta la calidad de las comidas. Así lo comprobo una reciente invstigacion de la consultora TNS Gallup. Según este estudio, hecho entre 1.000 personas en toda argentina, sólo uno de cada cuatro argentinos lee las informacion etiquetada de los alimentos para conocer su valor nutricional. Y apenas el 7 % sabe que una dieta necesita ingerir 2.000 calorías al día, en promedio.
"Contar las calorías puede servir para tener una idea de lo que se come y lo que se gasta. Es beneficioso porque ayuda en un plan para bajar de peso. Pero no sirve como elemento apartado; lo esencial es cambiar hábitos no saludables", sostiene Francisco D'onofrio, coordinador del Programa Provincial de Obesidad. 
Es importante conocer la información de la tabla nutricional de las etiquetas. Pero tampoco hay que ser maniaco con las calorías, reflexiona el médico especialista en obesidad, Francisco Gelatti. "Hasta puede generar un trastorno del comportamiento alimentario, llamado ortorexia. Esto ocurre cuando nos pasamos de la raya y estamos constantemente monitoreando las calorías y de las tablas nutricionales. Lo que cuenta para estar bien fisicamente y bajar de peso es esto: hay que comer menos grasas e hidratos de carbono", argumenta el especialista.
Gelatti cree que hay que darle más relevancia a la calidad de la comida que a las calorías. Y afirma que no es una actividad fácil estar atento a la información nutricional, a lo dietetico y a lo light. "Los médicos debemos enseñarle a los pacientes a conocer esta información porque en Argentina lo light no está regulado y puede ser desorientador. En EE.UU., ponerle light a un producto significa que tiene forzosamente un 33% menos de grasa que el articulo original. Pero en nuestro país se puede nombar así cualquier producto. Aquellos alimentos dietéticos no necesariamente tienen menos calorías: diet significa que fue modificado en su formula original. En conclusión: todo esto es muy condicional", evalúa el médico.
Más que conocer la tabla nutricional, todos los nutricionistas entrevistados resumen: hay que recuperar los alimentos naturales, sin tanta elaboración, y ejercitarse más... es mas deseable contar metros, kilómetros, y no tantas calorías.
CINCO ERRORES FRECUENTES
Papa Si tomamos una papa y la cocinamos para comer, en el organismo ingresan alrededor de 80 Calorías cada 100 g. (KCal/100g.). En cambio, si a la papa la cocinamos con aceite provocamos que a nuestro cuerpo ingresen 162 KCal/100 g.
Trigo
Si procesamos trigo y leudamos la masa, obtenemos pan integral que cada 100 g. aporta 245 Cal. Si a la harina de trigo la mezclamos con manteca y azúcar y hacemos medialunas, tenemos 332 Kcal/100g.
Leche
Si tomamos leche simplemente, aportamos 44 Kcal cada 100 cc. Si consumimos quesos (derivado de la leche, procesado), como puede ser el Port Salut, damos al organismo 313 KCal/100 g. Si es parmesano, consumimos 475 KCal/100 g.
Pastas
Si comemos fideos hervidos sólo con sal y con salsa fileto (tomate, cebollita de verdeo y laurel), cada 100 g. el fideo tiene 115 KCal. Pero si queremos comer ravioles, cada 100 gr. nos vamos a 145 kcal, y los capeletis cada 100 g. son 190 KCal.
Carne
Un bife de lomo a la plancha son 119 Kcal; una milanesa de ternera frita cada 100 gr. son 310 KCal. Evitar los fritos: una empanada al horno son 280 Kcal, pero frita son 400 Kcal; un huevo duro son 62 Kcal, pero un huevo frito 220 Kcal.
QUIERES CONOCER EL SECRETO DE
INGRID MACHER PARA BAJAR MAS DE
20 LIBRAS
EN UN MES ▼▼
No hay comentarios:
Publicar un comentario