9 hábitos para bajar de peso mientras que se duerme
Al dormir, el organismo, lejos de "apagarse", sigue con su trabajo. En ocasiones con exactamente la misma intensidad que cuando se está despierto. A lo largo del reposo, se regeneran los músculos, se robustecen las defensas, la vista descansa para recobrar capacidad visual, la piel se embellece por el cambio en la circulación y la información que se guarda a lo largo del día se procesa y archiva.
El sistema digestible y el metabolismo asimismo cumplen funciones esenciales a lo largo del reposo, de ahí que es esencial no ignorar lo que ocurre en el cuerpo de noche y asistir a que todos y cada uno de los mecanismos anatómicos se desarrollen apropiadamente.
Meditar en bajar de peso mientras que se duerme puede parecer desatinado, mas existen algunos hábitos saludables que se pueden adoptar para facilitarle al cuerpo la labor de abrasar grasas y hacer la digestión.
1. Hidratos de carbono, solo al mediodía
El consumo de hidratos de carbono es un inconveniente en el momento de iniciar una dieta para bajar de peso. Aunque hay creencias encontradas con respecto a la cantidad de consumo, abundantes especialistas coincidieron en que de noche no es el mejor instante para incorporarlos. Comer hidratos ya antes de dormir es inútil, de entrada por el hecho de que es energía que el cuerpo no quemará, singularmente durmiendo. Al no quemarlos, el cuerpo guarda los hidratos de carbono en el hígado como glucógeno y los convierte en grasa, lo que puede causar inconvenientes relacionados con la diabetes y el sistema cardiovascular.
dos. Temperatura baja en la habitación
Conforme el resultado de una investigación publicado en la gaceta Diabetes, dormir en una habitación fría activa la "grasa cobrizo" o bien "grasa buena", encargada de abrasar calorías para producir calor. Esto quiere decir que, así, se puede perder peso mientras que se duerme a un ritmo mayor que a elevadas temperaturas. La grasa cobrizo es un género de tejido muy rebosante en los recién nacidos, si bien ciertos adultos asimismo lo tienen en cantidades superfluas. La temperatura baja entonces la pone en funcionamiento y también impacta en la función digestible. Consigue aun reducir la posibilidad de desarrollar diabetes tipo dos.
Aun así, la temperatura es esencial para reposar bien: la temperatura ideal para dormir es de entre quince y dieciocho grados centígrados. Una temperatura más baja podría afectar el reposo.
tres. Cena ligera
No está recomendado ir a dormir con el estómago vacío, mas tampoco es una gran idea comer en demasía. Conforme la mayor parte de los dietistas, la cena debe aportar entre el quince y el veinticinco por ciento de las calorías cada día. De esa forma se logra la saciedad precisa a fin de que el cuerpo no pase apetito y por tanto no se altere el metabolismo nocturno. Asimismo es esencial no consumir cantidades de nutrientes que no se puedan procesar y se transforman en grasas.
cuatro. Infusiones
Las infusiones calientes favorecen la relajación y la conciliación del sueño. No obstante, infusiones con altos niveles de teína pueden generar el efecto opuesto. Se aconsejan tés que contengan manzanilla, menta, lavanda, valeriana, tilo o bien hierbabuena. No solo inducen al sueño profundo, sino además de esto asisten a relajar el cuerpo y alivian el hambre.
cinco. Comestibles con triptófano
El triptófano es un aminoácido esencial que trabaja en función de respaldar al organismo en la fabricación de sus proteínas y también acrecienta los niveles de serotonina, una substancia química que marcha como neurotransmisor regulador del sueño.
Por su impacto en el sueño en muchas ocasiones se aconseja ingerirlos de noche. Los triptófanos están presentes en muchos comestibles de proteína vegetal y animal como pueden ser los lácteos, los huevos, la carne, el pescado, la banana, la palta, la ciruela o bien el ananá. Solo una cuarta parte de gramo de esta substancia en la cena aumenta las probabilidades de lograr un sueño reparador y ventajoso para el sistema digestible.
seis. Cenar más temprano
El mayor inconveniente de comer tarde es que esas calorías ya no sirven para ser gastadas ese día, sobre todo en países donde la cena es el "plato fuerte" del día. Lo idóneo sería no comer nada 3 horas enteras ya antes de irse a la cama. Muchas de los regímenes fracasan por el hecho de que las personas consumen pocas calorías en el desayuno y el almuerzo, mas se sobrepasan en la cena.
siete. Picante para adobar
Los comestibles picantes estimulan el metabolismo y consiguen que los comestibles se procesen mejor y se quemen grasas, aun cuando se duerme. Ciertos estudios prueban que consumir comida adobada con pimienta aumenta hasta un treinta por ciento el metabolismo.
ocho. A oscuras
Una investigación publicado en la publicación científica American Journal of Epidemiology mantiene que las personas que duermen en habitaciones oscuras tienen un veintiuno por ciento más de probabilidades de desarrollar obesidad que quienes descansan en habitaciones en las que entra luz.
Esto podría explicarse dado a que la luz frena la segregación de la hormona llamada melatonina, que se libera en el cuerpo para relajarlo y también inducir al reposo. Asimismo se aconseja eludir la exposición a fuentes de luz intensas a lo largo de la hora anterior a ir a dormir.
nueve. Más cítricos
De exactamente la misma forma que el picante, los cítricos poseen nutrientes que favorecen la quema de grasas. La vitamina C es de suma importancia para la salud, en tanto que acelera el proceso hasta diluir la grasa y quitarla.