En Vitónica hemos publicado mucha información acerca de cómo el ejercicio físico ayuda a prevenir pérdidas de memoria y a conservar la capacidad cognitiva. Tenéis algunos ejemplos en los enlaces al final del texto.
Ahora quiero comentar un estudio que señala que las personas mayores que combinan el uso de ordenador con ejercicio físico conservan mejor sus capacidades cognitivas. El estudio se realizó con 926 personas en Minessota (E.E.U.U.). A estos sujetos se les pasó un cuestionario donde rellenaron diversos datos. Entre la información aportada, se prestó especial atención a aquella relacionada con hábitos de ejercicio físico y de uso de ordenadores.
En el caso del ejercicio físico, se definió el ejercicio físico moderado como caminatas largas, natación, ejercicio aeróbico, levantamiento de pesas, tenis, yoga… En cuanto a actividades mentalmente estimulantes, además del uso del ordenador, se incluyó lectura, artesanía, manualidades, juegos de cartas, actividades sociales, etc.
Los resultados mostraron que los participantes que hacían ejercicio físico y utilizaban el ordenador mantenían mejor el nivel cognitivo, mientras que las personas que no realizaban ninguna de estas actividades tenían más propensión a sufrir deterioro cognitivo y pérdidas de memoria (entre otros síntomas).
Como pasa en estos casos, al acceder solo al artículo en prensa y no al estudio completo, no sabemos exactamente la metodología ni la validez de las conclusiones obtenidas. Lo que sí está claro es que continúan apareciendo indicios y pruebas de que el ejercicio físico es beneficioso a todas las edades, pero en las personas mayores es una herramienta muy útil para combatir trastronos de tipo físico y mental.
El ejercicio debe ser un pilar básico en la vida de toda persona, pero con más motivo en las mayores. Por eso esperemos que este 2013 sea un buen año para fomentar el entrenamiento de mayores, puesto que los beneficios a nivel físico (fuerza, coordinación, equlibrio, resistencia…), mental (alerta, velocidad de reacción, riqueza de estímulos recibidos..) y social (relaciones de amistad, menor riesgo de aislamiento…) son de un valor incalculable, puesto que potencian el mantenimiento de las capacidades funcionales, con el consiguiente aumento de la calidad de vida.
